Somos Focketyn del Rio studio, un despacho de arquitectura fundado en Basilea y con raíces en Barcelona (Miquel del Río) y Ginebra (Hans Focketyn).

Miquel del Río estudió en la ETSAB, donde fue asistente de la cátedra de Moisés Gallego y, actualmente, desarrolla como docente Workshops en la UPB (Medellín, Colombia).

Hans Focketyn estudió en la EPFL y en la ETH, donde fue profesor asistente durante cuatro años en las cátedras de Buchner Bründler y Manuel Herz.

Abrimos puertas en 2013 pero la historia viene de un poco más atrás: nos conocimos en 2004 al coincidir en Herzog & de Meuron y empezamos una amistad cimentada en la escena cultural de Basilea. Cuando formamos oficinas independientes vimos que teníamos intereses comunes sobre lo que puede ser arquitectura y colaboramos en varios proyectos hasta formalizar el estudio conjunto.

EUROPAN fue nuestro primer proyecto como Focketyn del Río studio, con la grata sorpresa de acabar como Runner Up en Kagran, uno de los emplazamientos de Viena.

Desde entonces trabajamos en concursos en Suiza combinados con algunos encargos, intentando hacer arquitectura en varias escalas que van desde pequeñas reformas hasta master plans.

Actualmente, el despacho tiene en marcha un gran proyecto en Basilea (la reforma de las casernas militares en centro de creación cultural) y la reforma de una sala de conciertos, pero buscamos desarrollar en paralelo una labor más especulativa con textos que nos han permitido ganar el premio Foundation Award, dirigido a oficinas con menos de cinco años que busquen enfoques fuertes en la creación arquitectónica.

Como estudio basamos nuestra práctica en conceptos fuertes que tengan algo que ofrecer a la sociedad (algo que lo consideramos prácticamente una obligación del arquitecto) intentando poner al usuario en el centro de nuestro discurso: cómo se piensa el proyecto, cómo la vida se apropia de él, hasta donde diseñamos para dejar espacio a lo imprevisto…

Con EUROPAN empezamos una cierta idea de revolución dulce que hemos convertido casi en uno de nuestros rasgos característicos: buscamos proponer escenarios que vayan más allá de las dinámicas más conservadoras del mercado y que sin embargo puedan ser «consumidas» por la mayor parte posible de la sociedad. En definitiva, intentamos reforzar aquellos valores que consideramos positivos más allá de oposiciones frontales con resto de agentes políticos y sociales.